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NO LO JODAN


Algo ya no funciona en el mecanismo de representación de los ciudadanos. Los viejos caminos conducen a ninguna parte. Están cortados por las avenidas de las intransigencias y los desprendimientos de las laderas de los fundamentalismos. Las antiguas veredas se han llenado de acólitos y ciegos feligreses que no tienen otro objetivo que echar a los adversarios de la vereda que ha dejado de conectar un pueblo con otro. Se han arrogado el derecho de paso por la carretera de la razón y así han ido cercando, vallando, amurallando lindes y prados con el mortero del pensamiento único amasado con la cal y la arena de los sentimientos más viscerales. ¡Seguidnos y echaremos a los otros de los caminos del pueblo! Gritan desde una  cuneta y le responden desde la de enfrente ¡Seguidnos y echaremos a los otros del camino del pueblo!
Se eternizan en la discusión mientras la maleza y la lluvia desmenuzan las calzadas que antaño servían para ir de un sitio a otro progresando y mejorando las condiciones de los que las transitaban, haciendo sus vidas.
Las mujeres, el otro día, sorprendieron a los grupos oficiales y oficiosos de la feminidad llenando de color morado las calles pidiendo una atención real y autentica preocupación por sus problemas. Las mujeres exigieron mayor compromiso para con más de la mitad de los ciudadanos. Un compromiso que debe estar  por encima de soflamas y frases de argumentarlo y laboratorio. Lo propio hicieron los pensionistas, hartos de que los tomen por el pito de un sereno o moneda de cambio. Los pensionistas sorprendieron a esos que ponen pecho palomo y cada domingo enhebran frases, más o menos ingeniosas, con chascarrillos que huelen y saben a viejas formas y tomaron sus plazas y calles para reclamar que se pongan a trabajar aquellos que dicen que velan por ellos mientras les desnudan la paga a cada año que pasa. En Jaén sin ir más lejos se crean plataformas y movimientos ciudadanos, mientras que los gerifaltes de los que se adueñaron de las veredas públicas, quieren tapar el sol con un dedo y desprestigian y ningunean a los que forman parte de esta ola de descontento y desengaño que se acerca a las playas de las elecciones. En Linares casi 40.000 personas se echaron a la calle pidiendo más atención y recibieron justo lo contrario. Tampoco se puede despachar, cada mes, a miles de desempleados con un lacónico comunicado de prensa culpando a los demás de lo malo que está ocurriendo. El toro que mató a Manolete ya no tiene lomos para tanta banderilla.
Así que en lugar de ponerse a solventar problemas siguen enredados en oscuras conspiraciones palaciegas. Intrigando sobre si se pone a uno se quita a la otra o nos interesa más el de más allá para contrarrestar al de más acá. Siguen muriendo de éxito y negando la realidad. Aseguran que llueve cuando la realidad les mea encima con hechos irrefutables que protagoniza una ciudadanía descontenta que deambula fuera de las autovías oficiales, harta de pagar peajes y derechos de paso. Multitudes que vagan campo y bosque a través buscando el rumbo perdido. Puede que cayendo en manos de indeseables que abran rutas largo tiempo cerradas que únicamente llevan a pozos de sufrimiento y dolor.
No señores. No se puede tener cómo único punto en el programa electoral echar al adversario. Hay que ofrecer esperanza y trabajo para apuntalar la libertad antes de que nos la roben sin darnos cuenta. Por favor, no acaben jodiéndolo todo otra vez

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