Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de junio, 2012

LA CAMELLA

Anda la provincia como la famosa camella que transportaba a lomos a un numeroso grupo de pasajeros por un inmenso arenal. Es decir que va jodida. Va renqueando de sus patas económicas y con un nutrido grupo de tripulantes agarrándose con lo que pueden para no caerse y quedar atrás. Y es que sus jinetes, los que la manejan y pilotan por entre las dunas, son tan numerosos que algunos ya se agarran a ella; a la camella; como si fueran ese famoso (muy a su pesar) granadino, metiendo cualquiera de sus miembros donde sea para no perder comba a pesar del riesgo de padecer  cangrena en tan íntima parte o la vergüenza de que, si alguna vez se llega al oasis, tengan que ser liberados por un apuesto bombero armado con una rotaflex en miniatura y un bote de lubricante. Si señores, digan lo que digan los camelleros, aquí lo del paro no es culpa de los griegos. El drama del desempleo no es cosa de Sófocles ni el naufragio de los planes extraordinarios es una chapuza del bromista de Arquím

EL BUS PERDIDO

Hay algo no que funciona bien en estos tiempos de tribulación económica, llanto hipotecario y rechinar de dentadura financiera. Si no, no se explica bien, como es posible que un autobús urbano decida, por su cuenta y riesgo de dañarse la trócola, arrancar, sin ningún humano a bordo, y llevarse por delante una farola, dos carteles y una señal de paso de peatones. Así como lo oyen y lo pudieron leer en este mismo periódico la pasada semana: El poltergeist del bus urbano. Un vehículo que quiso emular al maléfico Christine y al que  se le fue la batería para Almería, se puso el carburador por montera y decidió montárselo en solitario sin que los pasajeros siguieran calentándole los carburadores con quejas sobre “la jodida crisis, con lo de que los políticos son todos iguales, con lo de que se recorten ellos… y con lo de esto lo arreglaba yo sacando los tanques a la calle”. Este  bus, como un Serrat con cilindros, decidió “harto de estar harto” tirar por la calle de en medio y poner